Las flatulencias de más de 2.000 cabras hacen aterrizar a un avión
La impresionante obertura de viento , a la altura de La flauta mágica de Mozart o por ahí le anda, se produjo en un vuelo de Singapore Airlines entre Adelaida (Australia) y Kuala Lumpur (Malasia). El avión se vio obligado a efectuar un aterrizaje de emergencia en Bali por las flatulencias de 2.186 cabras (ni una más, ni una menos) que viajaban a bordo . Los gases de los animales provocaron que saltasen las alarmas de humo del aparato . Menudo ambiente debía haber dentro de la cabina. Una vez en tierra, la inspección que realizaron los técnicos del Boeing 747 determinó que lo que activó el aviso de emergencia es que todos los ungulados se pusieron de acuerdo para expulsar sus gases como si no hubiera mañana. Entrar en la bodega de carga debía ser una delicia tras semejante explosión . Tres horas después del atufante incidente, el aparato pudo despegar sin que se registrase durante el vuelo ninguna otra incidencia relacionada con los caprinos.